Bogotá, marzo 1 de 2019. Fredrik Reinfeldt, presidente saliente de la iniciativa felicitó a Argentina por unirse a la organización y afirmó que esto significa una gran oportunidad para un país que tiene grandes reservas de gas de esquisto y de metales preciosos e industriales, donde la implementación de EITI puede contribuir a que el país gestione estos recursos respetando los estándares más elevados en materia fiscal, social y ambiental. “Tenemos mucho interés en trabajar con las partes interesadas del país para promover una gobernanza sólida del sector de las industrias extractivas, enriquecer el debate público y conseguir reformas significativas”.

Con la unión de Argentina a EITI, el Gobierno se compromete a garantizar la divulgación integral de información en toda la cadena de valor de las industrias extractivas, desde la manera en la que se otorgan los derechos de extracción hasta la trayectoria de los ingresos en el Gobierno y sus beneficios al público. Así mismo, el Gobierno se compromete a colaborar con la sociedad civil y el sector para contar con un debate informado sobre el modo en que se gestionan los recursos naturales. 
Argentina tiene la obligación de publicar su primer Informe Fiscal en el marco de la iniciativa, en los próximos 18 meses, es decir, de aquí al 27 de agosto de 2020.

El secretario de Energía de Argentina, Gustavo Lopetegui, explicó que “la aceptación de nuestro país como miembro del EITI es un hito importante. Nos compromete a todos los miembros de las empresas, Gobierno Nacional, provincias y sociedad civil a unir nuestros esfuerzos a favor de un sector más transparente, que pueda rendir cuentas ante todos los ciudadanos”.

Argentina ocupa el segundo lugar a nivel mundial en reservas de gas de esquisto y el cuarto en reservas de petróleo no convencional, según datos de la Administración de Información sobre Energía de los Estados Unidos. Además, el país lleva a cabo una considerable actividad minera y tiene reservas de minerales de cobre, plata, litio y oro. 

El desarrollo de estas reservas requerirá inversiones importantes y sostenidas durante las próximas décadas. Los conflictos sociales y políticos que surgen en torno a la minería a gran escala y los potenciales yacimientos de extracción de gas de esquisto suponen un reto que la implementación del EITI puede contribuir a solucionar mediante el diálogo en el grupo de multipartícipes, el cual estará encargado de supervisar la implementación del EITI.